Es duro levantarte a la mañana y saber que todo esta perdido, que te espera todo un día lleno de decepciones y fracasos. Es duro tener que aceptar la realidad, que mata todas las esperanzas de algún día cambiar. Es duro no tener oportunidades de ser alguien distinto y estar encarcelado tras unas rejas repletas de miedo y euforia.
Marchita, seca, y sin vida. Sin elecciones de mejoría. Sin esperanza de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario