No hay pretexto para tu ausencia. No hay solución al miedo de nunca tenerte. No hay utopía ante la distopía. Cada día me hundo más en esta depresión que solo un gran hombre como Platón podría reconocer. Y como alguien dijo: "¿Como deshacerme de ti, si no te tengo? ¿Como escaparme de ti, si estas tan lejos?", nunca sentí tan real un concepto. Ya no es más concepto. Es realidad que se derrama en palabras, muchas veces en lágrimas.
Nadie puede contra el tiempo y la distancia.
No hay más por quien esperar.
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